El Gran Salón Comedor, con su techo de vigas de madera tallada y grandes ventanales que enmarcan el mar distante, está decorado con tapices que muestran escenas de cosechas, fiestas y grandes banquetes. Una chimenea de piedra inmensa ocupa un extremo del salón, y cuando arde el fuego, su resplandor se refleja en los cristales de los candelabros que cuelgan de las vigas, creando un juego de luces y sombras que bailan por las paredes.
La biblioteca del castillo, situada en una de las torres laterales, es un espacio acogedor con estanterías que se elevan hasta el techo abovedado. Aquí, ventanas altas con vitrales coloreados dejan entrar la luz en patrones de azul y verde, mientras suaves alfombras cubren el suelo de madera oscura, y cómodos sillones de cuero invitan a leer y estudiar.
El interior del castillo está decorado con alfombras gruesas, tapices bordados con el emblema de los tres soles dorados sobre fondo blanco, y lienzos de paisajes y batallas épicas. Los pasillos están iluminados por lámparas de hierro forjado, cuyas luces titilan suavemente,proyectando sombras suaves en las paredes.
Los patios internos del castillo están embellecidos con fuentes de mármol de las que brotan chorros de agua cristalina, rodeadas por jardines con flores blancas, lavandas y arbustos de romero. En estos espacios, estatuas de mármol de antiguos héroes y reyes de la casa real se alinean bajo la sombra de cipreses y sauces, mientras los pájaros cantan desde las ramas.